Un alternador es un dispositivo que genera una fem. para su funcionamiento se hace girar una espira con una rapidez constante w alrededor de su eje, la espira está sumergida en un campo magnético B es uniforme y constante.
La forma más simple de un alternador es una bobina rectangular en un campo magnético uniforme y constante. Para que aparezca una fem inducida, la espira debe ser movida, para que el flujo cambie con el tiempo. Supongamos que en el tiempo inicial t = 0, el flujo a través de la espira sea cero. Es decir el campo magnético es paralelo al área de la bobina, es necesario mover de algún modo la espira, cuando la espira empieza a moverse, el área efectiva empieza a aumentar, y aunque el campo es magnético, el flujo varía con el tiempo, por tanto aparece una fem inducida. El área va aumentando hasta que la superficie se encuentra exactamente perpendicular al campo magnético, en ese transcurso de tiempo la fem es negativa, al pasar por el punto máximo de área, el área disminuye, hasta que el área sea paralela al campo. Es decir, hasta que el flujo es nuevamente cero. En el caso expuesto, un tiempo el voltaje es negativo, y luego cambia a positivo. Para almacenar el voltaje, se usan escobillas, de tal manera que cuando en la bobina se induce un voltaje positivo, la corriente es recogida por dos alambres que se conmutan, se cruzan cuando la fem es negativa, para que la corriente en los alambres de recogido tengan el mismo sentido siempre.